
El saber respirar como niño es gran oportunidad,
es el CORDÓN UMBILICAL que nos une al universo,
dándole la máxima ventaja a nuestra humanidad
para poder apreciar lo particular, lo adverso y lo diverso.
El estar atento o sin tensión para el todo poder captar
con relajación muscular para la energía economizar,
y así todo el organismo como PLACENTA podrá actuar
manteniendo la vitalidad y la salud para la luz alcanzar.
La inteligencia, la inocencia y la mágica ingenuidad
permiten como el LÍQUIDO AMNIÓTICO danzar y jugar
observando y contemplando para admirar la grandiosidad,
comprobándonos como parte de la unidad que hay que mirar.
La compañía que como niño requiero es fundamental,
porque no quiero por ningún motivo mi pureza ocultar.
que sean ADULTOS que respeten y amen lo trascendental,
y no ADULTERADOS que por omisión vayan a obstaculizar.